Para poner un punto y final a todo lo relativo a la gestión de espacios educativos que hemos abordado desde comienzos del blog, que mejor manera que evaluando las transformaciones llevadas a cabo. Para abordar este desafío lo primero es elegir un contexto que haya sido susceptible de transformación, en este caso, las escaleras del centro. Para empezar identificamos el punto de partida de la acción, las propias escaleras del centro, analizamos sus características y las de sus agentes. Este diagnóstico servirá para tomar conciencia de las necesidades detectadas y explicar nuestras metas. En este caso, las escaleras del centro estaban algo deterioradas, desgastadas por el uso y tenían una estética triste, monótona y apagada. Por tanto, era necesaria una transformación que permitiera alcanzar dos objetivos: una mejora funcional y otra estética. Como agentes que participasen en la transformación se incluyeron a los profesores y al alumnado del centro, aportando materiales, recursos, ideas, ganas e imaginación. En segundo lugar decidimos cuales eran las decisiones que ayudarían a implementar las mejoras pensadas para la escalera de entrada al centro. Estas serían: conseguir lijar las muescas de los escalones más desgastados, dar una primera capa de pintura para mejorar el aspecto general y decorar y escribir mensajes en diferentes colores en cada uno de los escalones que conforman la entrada al centro. Por último, valoramos a través de una lista de cotejo y una rúbrica la acción transformadora, poniendo especial atención en la diferencia entre el punto de partida y el final. #EduEspacios
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En este reto proponemos diseñar una intervención a través de la cual el alumnado deba tomar contacto con las necesidades de algún espacio comunitario cercano a su centro educativo, de tal forma que se conviertan en participantes activos de la transformación del mismo.
Para llevar a cabo la elección del espacio a intervenir hemos optado por programar una salida desde el IES por la mañana y hacer una ruta a varios espacios comunitarios:
A la vuelta al centro educativo animamos a nuestros alumnos a pensar en algún proyecto de bajo coste que ayude a enlazar el instituto con los dos espacios que hemos visitado, que piensen de que forma podemos relacionarnos con el entorno de la biblioteca y con el de la comisaría. De entre las diferentes propuestas encontramos dos muy interesantes:
En la segunda opción vemos una oportunidad de que la comunidad entre en los centros escolares, en forma de agentes de la ley en este caso, permitiendo compartir sus experiencias profesionales y ayudando a los alumnos a construir conocimientos a los que puedan atribuir sentido. Todo estos implica que los aprendizajes se produzcan tanto a lo largo como a lo ancho de la vida y en múltiples escenarios, impulsados por la colaboración. La innovación educativa traspasa una vez más los muros de la escuela actuando también en su entorno y como su entorno, fomentando la implicación del alumnado en su comunidad local. #EduEspacios Analizados los espacios comunes que existen en el centro, recogemos ahora la perspectiva de distintos miembros de la comunidad educativa acerca de las zonas comunes del contexto escolar susceptibles de mejora. Diagnóstico participativo entre estudiantes y profesores:
Escogemos entonces llevar a cabo una transformación de un elemento en concreto del centro y que aúne las propuestas de los alumnos y los estudiantes: las escaleras de entrada. Esta transformación permitirá a los alumnos crear, pintar e idear y es viable y económica como nos pedía el profesorado. Plan de transformación de las escaleras de entrada al centro: Los estudiantes propondrán diferentes frases cortas que consideren esenciales, motivadoras, solidarias o inspiradoras. Pintarán y rotularán las escaleras de entrada al centro con las frases seleccionadas y los materiales que los profesores les suministrarán (pinturas adecuadas y de colores vivos, plantillas de letras...).
Este plan de transformación tiene como finalidad otorgarle a la entrada del centro la personalidad e ideología propia de los estudiantes que conforman el espacio educativo y ¿qué mejor espacio para transformar que aquel con el que se encuentran en primer lugar cada día en su propio centro? #EduEspacios Poco a poco vamos analizando cada una de las áreas del espacio educativo. Una vez hemos estudiado a fondo el espacio aula, nos adentramos ahora en los espacios comunes de los centros educativos y preguntamos al alumnado a través de un sencillo cuestionario cuál es el espacio común de su colegio que más les gusta. Las respuestas han sido de lo más variadas, han elegido como espacio favorito desde el patio (los más inquietos) hasta la cafetería (algún que otro goloso). Pero, tras preguntar a un total de 32 alumnos las respuestas frecuentes han sido: - Las canchas de futbol y baloncesto - La piscina - El polideportivo cubierto Nos podemos arriesgar a anticipar una conclusión: a los alumnos les gusta el deporte y la actividad física; pero ¿por qué son estos sus espacios predilectos? Un segundo cuestionario nos ayuda a comprenderlo (volcamos sólo algunas de las respuestas):
Efectivamente, podemos concluir que a los estudiantes les gusta la actividad física, el aire libre y las instalaciones deportivas. Hay que matizar que, en este colegio en especial, tienen unas instalaciones muy modernas, cuidadas y de grandes dimensiones, que van desde un campo de futbol profesional, cuatro canchas de baloncesto exteriores y una pista de atletismo hasta una enorme piscina y polideportivo cubiertos provistos de gradas. ¡No te pierdas el video! #EduEspacios Una vez se ha concluido que la distribución de las aulas tradicionales está obsoleta y no fomenta las competencias que deseamos que nuestro alumnado alcance, ni comprende las actividades que queremos llevar a cabo en el aula; propongo la transformación de este espacio por uno novedoso y que de rienda suelta a la participación del alumno en su proceso de aprendizaje. Presentó aquí el aula de la investigación y la colaboración, basada en el estudio del educador británico David Thornburg intentando aunar sus cuatro espacios clave:
Propongo el siguiente diseño de aula:
Analicemos por último otros puntos claves de nuestro aula que podemos observar en la imagen en tres dimensiones inmediatamente superior. - La iluminación es excelente, dado que contamos con unos ventanales de gran tamaño que dan directamente a la calle. Pueden además utilizarse para anotar con rotulador removible ideas, frases del día o mapas conceptuales, según la necesidad. - El suelo del aula polivalente está revestido de alfombra para que ¿por qué no? nuestros alumnos puedan tumbarse a pensar o a leer. El techo cuenta con un gran mapamundi. - Contamos con un piano, por si tenemos a algún alumno talentoso o queremos poner en determinado momento un hilo musical que aumente la inspiración. - Los cuadros, pinturas y fotografías dan un diseño personal al aula, pudiendo haberlos pintado o fotografiado los propios alumnos de forma colaborativa. - Tenemos una zona de reciclaje, donde los alumnos podrán separa el papel, de los envases y de lo orgánico. En resumen, nuestro aula está diseñada para la investigación y la colaboración. Los alumnos cuentan con diferentes espacios para poder investigar, analizar, leer, recrearse, presentar y en definitiva, aprender. #EduEspacios TRANSFORMACIÓN DEL AULA TRADICIONAL AL AULA MODERNA Una vez presentada el aula que proponemos, analizamos los cambios más sustanciales: A simple vista se puede observar que el concepto de aula ha cambiado radicalmente, mientras que en el aula tradicional se disponen varias filas de sillas y mesas todas orientadas hacia la pizarra y el profesor; en el aula moderna se han dispuesto pequeños grupos de trabajo en torno a mesas redondas olvidando la mecanización del anterior modelo. El aula moderna por tanto será ante todo facilitadora del aprendizaje, en especial del colaborativo, del debate, de la cooperación. Si escogemos como elemento la mesa y pensamos en una transformación urgente e inmediata, una posibilidad es la de juntar las antiguas mesas individuales disponiéndolas de dos en dos enfrentadas entre ellas para así conseguir una mesa grande cuadrara en la que podrán los alumnos sentarse a su alrededor y debatir cara a cara e incluso compartir sus recursos y materiales didácticos. Con el objeto de adentrarnos en el poder transformador de las metodologías activas reflexionamos brevemente acerca de cuatro de ellas y observamos el poder facilitador o entorpecedor para con el aprendizaje del alumnado. A colación con el tema de la gestión y transformación de los espacios educativos de las anteriores entradas, analizamos las transformaciones que implicaría para el aula el incorporar las metodologías activas que señalamos.
Al tratarse de trabajo conjunto de alumnos facilitará el aprendizaje por colaboración y fomentará el trabajo en equipo. Necesitará de un aula con mobiliario móvil y de fácil y libre disposición que fomente el debate y el trabajo en grupo.
Es una metodología que facilita el aprendizaje profundo en lugar de el memorístico. No trae consigo la adecuación o transformación del aula pero el espacio debe garantizar la correcta interacción alumno-profesor y entre alumnos.
Es un método en el que la mayor parte de la responsabilidad recae sobre el alumno por lo que puede ser una barrera para el aprendizaje. No ecesitará el espacio aula estar compuesto o distribuido de una forma especial o diferente a la habitual.
Fomenta el aprendizaje mediante el uso de recursos prácticos como ordenadores facilitando el desarrollo del pensamiento crítico y la resolución de problemas. Se deberá dotar al aula de ordenadores para poder llevar a cabo las simulaciones de manera óptima. #EduEspacios Con el fin de mejorar la convivencia y promover la creatividad en el centro educativo, comenzamos el estudio de campo, en un colegio privado concertado de la Comunidad de Madrid, recogiendo la perspectiva de los alumnos y su opinión acerca de los espacios del centro entre otras.
La encuesta acerca de las características del espacio aula a los alumnos nos revela que: - les gustaría que fueran más espaciosas - quisieran que tuvieran un aire más moderno - piensan que los pupitres son demasiado pequeños y tienen el mismo tamaño que los de educación primaria - creen que entra suficiente luz - piensan que la pizarra es muy antigua A la pregunta ¿te gustaría que las aulas fueron más grandes? los alumnos en su mayoría han contestado que si. A la pregunta ¿te gustaría que la disposición de mesas y sillas cambiará y no fuera fija? todos los alumnos han contestado que si. A la pregunta ¿qué elemento elegirías de entre los siguientes para insertar en tu centro educativo? : una mesa redonda, una pizarra virtual o estanterías con libros; los estudiantes han elegido la opción: una pizarra virtual. A la pregunta ¿te gustaría que las aulas tuvieran menor número de alumnos? la mayoría de los alumnos encuestados han contestado que si. A la pregunta ¿utilizan los profesores herramientas y recursos innovadores en las aulas para impartir las clases? los alumnos han elegido la opción: algunos profesores si y otros no. Podemos concluir, según las respuestas de los alumnos encuestados:
¡No te pierdas la presentación! pincha aquí Analizamos un espacio que consideramos sumamente importante en la vida del estudiante en el centro educativo, además de que somos amantes de este maravilloso lugar: la biblioteca.
Echa un vistazo al Prezi que adjuntamos para descubrir los puntos claves de este espacio. prezi.com/view/KV8ylFdujdJn990vznAS/ #EduEspacios Reflexionando sobre los procesos de aprendizaje es interesante que cada uno de nosotros nos responsamos a las siguientes preguntas:
Echa un vistazo a mi opinión en el siguiente enlace: prezi.com/view/1jsadS5YSDZl8yt1CSFD/ ·#EduEspacios A través de este diario de aprendizaje iré volcando todo conocimiento que adquiera a través de este interesantísimo MOOC de Educalab #Eduespacios.
Una breve introducción nos hará entender los temas que vamos a tratar en esta investigación. Es fundamental que nos preguntemos si los sistemas educativos vigentes se ajustan a la realidad de la sociedad en la que vivimos. A primera vista, la respuesta a esta incógnita puede no ser demasiado clara. Habrá centros que sí se ajustarán de una mejor forma a la realidad actual mientras que otros menos, ya sea por motivos de recursos u otros. Además, en una sociedad tan cambiante con la inclusión de las nuevas tecnologías, éste debe ser un trabajo continúo en el que se presenten constantemente nuevos recursos a analizar e intentar adaptarse. Dada esta constante evolución, debemos preguntarnos de sí en las últimas décadas ha cambiado el modo en que las personas aprendemos. Éste, será un trabajo duro y largo, dado que la respuesta es: no. Las escuelas de hace un siglo eran prácticamente iguales en lo que al aula respecta por ejemplo. Será por tanto necesario tratar de sustituir el aprendizaje basado en la memoria, por el aprendizaje basado en adaptarse a unos saberes y conocimientos que están en constante transformación, es decir, dotar de competencias al alumnado del nuevo siglo. Pero, ¿qué es un espacio educativo? debemos entender espacio educativo como cualquier ambiente de aprendizaje que nos permita desarrollar diferentes situaciones pedagógicas, ya no sólo como la escuela y el aula, sino como cualquier entorno susceptible de enseñar, de mostrar, de ayudar en el proceso de aprendizaje. Entonces ¿por qué la transformación de un espacio educativo podría contribuir a mejorar la calidad de la educación? Precisamente porque se rompen límites que, al fin y al cabo es de lo que se trata, de romper con los márgenes para abrir nuevas posibilidades; en este caso para aprender, enseñar y educar en diferentes espacios, no sólo en el espacio ya arraigado y lacónico aula. |
Autora:Marta Moreno Ayuso. Categorías
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Enero 2018
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